Por: Norberto Patarroyo
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) alertó acerca del uso y comercialización por parte de algunas personas de una malla bucal la cual, al evitar el paso de alimentos sólidos al cuerpo, promete ser un tratamiento de la obesidad. Según el Invima, este tipo de tipo de dispositivos para ese uso específico no está autorizado, ni para su importación ni su comercialización, debido a que no solo es un tratamiento de la obesidad que no está contemplado desde el punto de vista científico, sino que además puede poner en riesgo la vida de quien lo utilice.
El procedimiento, que consiste la colocación de una pequeña porción de malla que se sutura o cose en varios puntos de la lengua con el fin de bloquear a la persona la sensación normal del gusto por los alimentos e impedir el consumo de sólidos, según los médicos de la entidad de vigilancia lo que hace es trasformar un proceso natural y fisiológico como es el de la masticación, lo cual con el paso de los días genera en el paciente graves problemas no solo de higiene sino también de salud.
"Al ubicar ese tipo de mallas lo que se genera es una imposibilidad de consumir y realizar la ingesta correcta de un tipo de alimentos, lo que a la postre va a llevar a unos malos hábitos alimentarios traducidos en una desnutrición que puede ser de carácter severa", advirtió Elkin Otálvaro, director de dispositivos técnicos del Invima. Según el doctor Otálvaro, esta práctica genera también fenómenos como mal aliento (alitosis) e infecciones sistémicas.
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